Pero hay muchos colores de correctores además del beige (el cual no es siempre el indicado para cubrir ojeras!), y cada cual tiene su función, la cual no depende del color de la piel necesariamente.
Como dijimos antes, la lógica de la utilización de los correctores sigue la técnica de luces y sombras, por lo cual los correctores más claros nos ayudarán a remarcar aquellas áreas que deberían ser destacadas (por ejemplo, un mentón hundido), así como los colores oscuros nos servirán para aminorar las zonas prominentes (nariz, mentón, frente amplia, etc.).
Los tonos claros nos servirán para corregir arrugas, manchas, comisuras de labios y ojos, ojeras imperceptibles.
Cada quien a su función...!
Corrector amarillo: es el que mayoritariamente se usa para cubrir las ojeras (todo dependerá del tipo de piel. A una piel muy clara quizás le convenga un corrector beige claro). El amarillo cubre ojeras violáceas.
Corrector naranja: corrige manchas marrones de la piel, tales como manchas generadas por el sol, de enfermedades eruptivas de la infancia por ejemplo, lunares o pecas indeseadas. Incluso existen ojeras (y párpados) amarronados, a los cuales es conveniente cubrirlos con naranja. El naranja (siempre en tonos suaves) cubre además venas azules notorias.
Corrector verde: así como el amarillo, es infaltable en nuestro neccesaire, aunque no lo creas! Cubre manchas rojas de la piel (granitos, enrojecimientos, vasitos, rosácea). Muchas personas tienen una rosácea incipiente, sobre todo en la zona de las mejillas. Es un rosado permanente en las mejillas. Un suave retoque con corrector verde claro apagará estas rojeces.
Cómo aplicar los correctores?
Es conveniente contar con un pincelito de un tamaño similar al que viene con las sombras que a veces compramos, pero suave, no muy corto, que nos permita aplicar en forma uniforme el corrector. El pincel cubre mucho más que el dedo!
Personalmente prefiero aplicarlo en forma exagerada: siempre hay tiempo para quitarlo.
Luego lo esfumamos con una esponjita de goma para maquillaje, sin borrarlo! Para ello debés dar suaves toques o presiones, pero jamás presionar y correr hacia un lado la esponja, porque lo borrarías!
Las más duchas podrán directamente aplicar encima la base cremosa de maquillaje. Si la esparcen bien, la base cubrirá perfectamente las correcciones, sin borrarlas.
Hay pinceles especiales para aplicar base líquida; hay unos muy buenos de pelo que se llama TORAY y se consiguen en las perfumerías profesionales (Las Margaritas, Pigmento, etc). Es una inversión que nos durará años y super amortizaremos!
Si no, con otra esponja (triangulares, por lo general) de goma para maquillaje, mojada y bien escurrida, esparciremos la base con golpecitos en todo el rostro.
OJO! La clave es que no esté muy mojada la esponja!!!
Se logra el mismo efecto que con el pincel para base, aunque quizás con un poco más de trabajo, pero también en forma más económica...
Luego vendría el polvo volátil, con un toque más de color...
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